¿Pueden los atletas profesionales competir en los Juegos Olímpicos?

Los Juegos Olímpicos, que se celebran cada cuatro años, son uno de los mayores acontecimientos deportivos del mundo. Inspirados en los antiguos Juegos Olímpicos de Grecia, los Juegos modernos comenzaron en 1896 y durante mucho tiempo fueron conocidos como un bastión del amateurismo, ya que los profesionales no podían competir en ellos.

Sin embargo, durante la segunda mitad del siglo XX, el COI (Comité Olímpico Internacional) tuvo que adaptarse a una serie de avances políticos y económicos, y uno de ellos fue el creciente problema de los apoyos y patrocinios corporativos, que desdibujaron las fronteras entre el amateurismo y el profesionalismo, lo que dio lugar a una relajación constante de las normas en casi todos los deportes del movimiento olímpico, permitiendo a los profesionales competir en todos ellos, excepto en boxeo y lucha libre.

Índice
  1. ¿Por qué sólo se permitía competir en los Juegos Olímpicos a deportistas aficionados?
  2. Controversias de los deportistas profesionales
  3. La transición del amateurismo al profesionalismo
  4. Los Juegos Olímpicos en la actualidad

¿Por qué sólo se permitía competir en los Juegos Olímpicos a deportistas aficionados?

Pierre de Coubertin fue el fundador del Comité Olímpico Internacional y el impulsor de los primeros Juegos Olímpicos modernos. Pierre de Coubertin se vio muy influido por el espíritu aristocrático del sistema escolar público inglés, que consideraba el deporte como parte fundamental de una educación integral, resumida en la frase latina mens sana in corpore sano (cuerpo sano, mente sana).

Como parte de esta filosofía, no se esperaba que los jóvenes caballeros fueran especialistas en una actividad, sino todoterreno. La equidad era también un principio primordial, y el entrenamiento se consideraba casi como hacer trampas. Se consideraba que quienes jugaban o practicaban un deporte profesionalmente tenían una ventaja injusta sobre sus homólogos aficionados.

Controversias de los deportistas profesionales

El hecho de que los deportistas profesionales fueran excluidos durante mucho tiempo de los Juegos Olímpicos ha dado lugar a diversas polémicas. En 1912, Jim Thorpe, que ganó medallas de oro en pentatlón y decatlón, fue despojado de sus medallas tras descubrirse que era deportista profesional. Sin embargo, no era pentatleta o decatleta profesional, sino que había cobrado por jugar al béisbol de forma semiprofesional. El COI le restituyó sus medallas a título póstumo en 1983 por motivos compasivos.

Otras controversias incluyen el boicot de los esquiadores austriacos y suizos a los Juegos Olímpicos de Invierno de 1936. Esto fue en reacción a que a algunos de ellos se les prohibió competir por enseñar el arte del esquí y, por lo tanto, se les consideró "profesionales", ya que habían ganado dinero con su deporte.

La transición del amateurismo al profesionalismo

A medida que avanzaba el siglo XX, también lo hacía la percepción del deporte. La idea del caballero aficionado se fue quedando obsoleta y la línea que separa al aficionado del profesional se fue difuminando. Una de las principales razones de ello no radicaba en el occidente capitalista, sino en los países comunistas del bloque oriental, como Rusia y Alemania del Este. Fueron pioneros en la idea del "atleta amateur a tiempo completo" patrocinado por el Estado, lo que a su vez puso en grave desventaja a los atletas que se veían obligados a autofinanciarse. El COI también se fue dando cuenta poco a poco de que permitir el patrocinio, la publicidad y otros intereses comerciales podía convertir los Juegos Olímpicos en una mina de oro capaz de atraer a los mejores atletas profesionales internacionales.

El momento más emblemático que define el salto del amateurismo al profesionalismo en los Juegos Olímpicos fue el equipo de baloncesto de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. El equipo estaba formado por algunos de los jugadores más famosos de la historia de la NBA, como Charles Barkley, Magic Johnson, Michael Jordan, Larry Bird y Patrick Ewing, y fue descrito como el "Dream Team", así como el mejor equipo deportivo jamás reunido. Como era de esperar, el equipo avanzó fácilmente en la competición olímpica y ganó la medalla de oro, derrotando a Croacia 117-85 en la final.

Los Juegos Olímpicos en la actualidad

Hoy en día, los atletas profesionales pueden competir en los Juegos Olímpicos junto a sus homólogos aficionados. Sin embargo, un deporte sigue resistiéndose a la aparición del profesionalismo en los Juegos Olímpicos. Se trata de la lucha libre. El boxeo, por otro lado, permite competir a profesionales en los Juegos Olímpicos desde 2016 según señaló la AIBA (Asociación Internacional de Boxeo Amateur). La lucha libre, en su forma olímpica, sigue siendo un deporte amateur, pero esto podría cambiar la próxima vez que participe en los Juegos de 2024.

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